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La entrevista: Dulce Maria Pérez

DULCE MARIA PÉREZ GONZÁLEZ, 45 años. Nació en Venezuela y vive en Barcelona. Es psicóloga y trabaja en la Fundació Pere Tarrés.

Hoy conversamos con Dulce porque queremos saber en qué consiste el proyecto Somos Voz, el Programa de Innovación para la Prevención de la Institucionalización en la Infancia.

Seguro que hay personas que nunca han oído hablar de este proyecto, ¿nos podrías explicar en qué consiste? ¿De quién depende?

Es un proyecto estatal, que busca la prevención de la institucionalización de la infancia. Está impulsado por el fondo de financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Busca mejorar la atención a los niños, niñas y sus familias. Depende de la Fundación Pere Tarrés y de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas. Participan 25 centros y entidades del Tercer Sector de todo el Estado Español.

¿Cuál es tu tarea en el proyecto?

Yo soy la psicóloga del Área Metropolitana de Barcelona. Voy a 3 entidades diferentes, hago de psicóloga y desarrollo 3 de los 8 programas del proyecto. Los otros 5 programas los llevan a cabo las educadoras de los centros.

¿Qué se pretende conseguir? ¿Cuál es el objetivo de Somos Voz?

Lo que se busca es mejorar la forma que se atiende a los niños, niñas y las familias, haciendo cambios a nivel de mirada pedagógica. El objetivo principal es prevenir y dar herramientas para revertir factores de riesgo que puedan influir en que los niños acaben en centros institucionales. En definitiva, promover factores de protección para que esto no suceda. Empoderar a las familias como agentes activos, dotarlas de herramientas e involucrarlas en la comunidad, para que los niños estén bien atendidos.

¿Cómo se lleva a cabo en la Fundación? ¿Por qué se fijó en nosotros?

Las educadoras de la Fundació desarrollan 5 programas en los que trabajan los programas educativos, socioemocionales, identificación de la violencia, habilidades parentales... Programas de participación donde dan herramientas a los niños, niñas y familias. Pues porque sois parte de la XACS (Xarxa de Centres Socioeducatius de la Fundació Pere Tarrés), y conocemos la buena labor que realizáis y sois referentes en la atención a la infancia.

¿Cómo es el trabajo del día a día?

Yo lo trabajo a través de la atención psicológica individual a los niños y niñas. Veo a 3 quincenalmente y los acompaño durante un rato. Trabajamos las emociones y lo que comporta la vida cotidiana. El acompañamiento grupal lo hago quincenalmente durante 1 hora. Pretende dotar de herramientas de habilidades sociales y ayuda mutua entre ellos y ellas. Y el último es el acompañamiento del entorno a las familias.

¿Cuál es el impacto que se busca en nuestro territorio? ¿Cuál es su temporalidad?

El impacto que buscamos es que los niños y niñas estén bien atendidos y las familias se hagan responsables y empoderarlas y que se vean capaces de llegar a resolver sus necesidades. Ayudarse entre sí, hacer red. Y sobre todo tener el bienestar del niño como objetivo principal y reducir la institucionalización.

El proyecto terminará en junio de 2024. La duración es de 2 cursos. El próximo curso será evaluación de los resultados, del impacto y conocer si han variado los factores de riesgo, qué ha funcionado y trasladarlo a los Servicios Sociales.

¿Es un proyecto que se está haciendo en otras entidades?

En Badalona también participa la Fundació Carles Blanch (Centre Sant Jaume) y en Barcelona, ​​la Fundació La Vinya. Tal y como te he comentado antes, en todo el territorio español se está llevando a cabo en 25 centros. Además de 600 niños y niñas en todo el estado.

Explícanos cómo crees que se está recibiendo por parte de las familias y los niños y niñas este recurso. ¿Ha habido buena aceptación? ¿Existe implicación por parte de las familias?

Pues según la primera consulta que se hizo a las familias, éstas lo recibieron de forma muy positiva. Se sentían muy acompañadas y pensaban que las herramientas que aportábamos les ayudaban. Es decir, buena aceptación.
El punto que más cuesta es la participación de las familias. Cuesta mucho, se trata de familias multi estresadas, por diferentes factores y entonces cuesta que se impliquen, tienen muchas dificultades y cuesta que prioricen y que se involucren.

Cuando el proyecto llegue a su final en la Fundació, ¿crees que podremos darle continuidad?

¡Por supuesto! Vosotros, de hecho, ya teníais incorporadas muchas de las cosas que proporciona el proyecto. Su funcionamiento, esta mirada sistémica hacia las familias y la infancia. Podéis hacer mucho trabajo comunitario.

Siempre acabamos pidiendo a las personas entrevistadas un deseo por la Fundació. ¿Cuál sería el tuyo Dulce?

Pues que sigáis haciendo este trabajo tan bueno y necesario.

 

 

                                                                                                                      Entrevista hecha por Lídia Solé.