La entrevista: Javi, Loli y Maria Rosa

Voluntariado es hacer alguna cosa sin esperar nada a cambio.

JAVI CARVAJAL RODRÍGUEZ , 20 años.  Estudia Química en la Universidad de Barcelona y actualmente hace de voluntario en ApreniJoc.

LOLI TORO RODRÍGUEZ, 54 años.  Voluntaria de la Fundación.

Mª ROSA SOPENA ESPAÑOL , 74 años.  Jubilada. Actualmente es voluntaria en FAR y en el Centre Obert.

 

Hoy haré una entrevista atípica, pero que tengo muchas ganas de hacer. Se trata de una entrevista a personas voluntarias que colaboran con la Fundación desde tres perfiles bien distintos!

¿Cual es vuestra labor en la Salut Alta?

J: Yo echo una mano a los niños de ApreniJoc. Les ayudamos con los deberes, hacemos juegos …

L: Yo hago lo que me pidáis! Sobre todo realizo trabajos manuales pero me considero un comodín.

M.R.: Pues yo vengo tres días a la semana para preparar las meriendas a los niños y niñas del Centre Obert y dos mañanas vengo a hacer alfabetización a mujeres que vienen a las clases de castellano al proyecto FAR. Y, bueno, también intento colaborar en otras actividades puntuales que me pedís!

Loli, ¿cómo fueron tus inicios? En la Fundación, pero también en el barrio…

Para mí venir aquí fue un regalo. Hacía poco que mi madre había fallecido y, como tenía tiempo porque yo siempre me ocupaba de ella, aproveché para echar una mano en la guardería que acababan de montar, y donde faltaba gente.

Loli, me han comentado que tu relación con los locales de la Fundación viene de hace más tiempo…? (jaja)

¡Efectivamente, Lídia!  Yo nací aquí, en esta misma entrada, en este mismo suelo. Mis padres llegaron aquí desde Andalucía. Ésto era como una pequeña cueva y poco a poco fueron edificando. De hecho, llevo toda la vida en este barrio, ¡en este mismo edificio!

Javi, explícanos cómo nos conociste y qué te movió para entrar y querer colaborar.

Pues… ¿cuántos años lleváis aquí? ¿11? ¿12? Porque yo soy del barrio de toda la vida. Y toda la vida pasando por delante, sin darme cuenta de que estabais ni de lo que hacíais.  Y un día bajé del autobús, os vi y busqué información por Internet sobre la Fundación. Al final, un día decidí entrar a informarme y aquí estoy!

Además, ¿tu estudias Química, no? Y aún así, te movió el hecho de hacerte voluntario de una entidad que trabaja con menores en el mundo educativo…

Pues sí, no tenía nada que ver pero pensé que alguna cosa tenía que hacer.

Mª Rosa, ¿qué te aporta hacer de voluntaria en  la Fundación?

En una palabra, “felicidad”. Yo vengo muy contenta. Desde que murió mi marido, hago mi vida entre la capilla, la Fundación y el casal donde participo en un taller de costura. ¡Donde no estoy es en casa!

¿Qué destacaríais de vuestro voluntariado en la Fundación Salut Alta? ¿Alguna cosa que os anime cada día a seguir colaborando?

L: Lo que más me gusta es que los niños y niñas disfruten y se lo pasen bien. Ver como todo aquello que haces les llega, es genial.  Se ha de ser bondadoso en esta vida y eso se debería de fomentar desde las escuelas. Antes no lo veía tanto pero con la edad voy viendo que “lo que se da se recibe”.

M.R.: Concienciarme de que hago alguna cosa para alguien,  sin saber bien para quien. Que alguien me necesita en aquel momento.

J: A mí los niños y niñas me hacen bastante gracia y es que yo hasta hace bien poco era un crío! Así que me siento bastante identificado con algunos de ellos y me lo paso bien. Realmente más de uno me recuerda a mi a su edad.

Una respuesta a algunas frases que se escuchan a veces…

• El voluntariado quita puestos de trabajo

L: No tiene porqué ser así. Sí que me lo han llegado a decir y no he sabido qué contestar. Pero si con algún voluntario puedes conseguir que el centro crezca un poco y hacer que tenga más importancia, entonces yo lo veo bien. Y más adelante quizá se pueda acabar contratando a personal remunerado.

• Ser voluntario no requiere compromisos

M.R.: ¡No estoy de acuerdo! Un voluntario también debe adquirir un compromiso, sino no lo hace. Y creo que aquí todos cumplen. Pero no solo aquí, uno debe concienciarse de que allá donde esté ha de hacer las cosas lo mejor posible y ser responsable.

• Como no sé qué hacer… hago voluntariado!

J: No es exactamente así, pero sí que es cierto que para quedarse en casa, sin hacer nada, mejor ayudar a un recurso como éste. Estar ocupado y, además ayudar, es muy satisfactorio!  Y a los jóvenes que estén estudiando les puede servir para coger experiencia.

Javi, ¿crees que en la Fundación tenemos presente al voluntariado? ¿En qué crees que podríamos implicar más a los voluntarios, si es que crees que debería haber más implicación?

Yo creo que aquí tenéis muy presente al voluntariado! Facilitáis mucho la labor y, en mi caso, me siento muy bien acogido.

Mª Rosa, ¿qué papel juega en tu vida el voluntariado ahora que estás jubilada? ¿Lo recomiendas?

Por supuesto que lo recomiendo, ¡para mí es muy importante! Desde que me quedé sola, el hecho de estar ocupada y sentirme útil me llena de felicidad. Yo necesitaba hacer alguna cosa para ayudar a otros ya que no quería quedarme en casa mirando la tele. Lo que sí tenía claro era que no quería hacer nada con niños, ¡y eso que soy maestra de profesión! Pero nunca ejercí y no me siento muy identificada… Por eso preferí que mi voluntariado fuese o bien con mujeres, o bien alguna cosa que recayese indirectamente en los niños.

Loli, ¿recuerdas alguna acción que te haya llenado mucho? O algún día concreto, algún comentario, alguna conversación…

Lo que más me emociona es ver a los niños y niñas que conozco desde que eran pequeños y que actualmente me los encuentro por la calle y aún se acuerdan de mí. Tengo recuerdos de algunos de ello y cuando te saludan y recuerdan cuando nos conocimos… eso es súper bonito!

¿Recomendaríais ser voluntarios de la Fundación? ¿Porqué?

L: Yo sí, y tanto! Porque te llena y te hace feliz.

M.R.: Creo que si no hubiera voluntarios muchas de las cosas que se hacen, no se podrían hacer…

Javi, ¿cómo crees que está visto el voluntariado en nuestro país? ¿En la universidad coincides con otras personas que también hacen voluntariado? ¿Crees que se impulsa suficiente?

Yo creo que no está mal visto el voluntariado. Desde mi universidad no se impulsa demasiado y, a parte de la Tuna y otras entidades, tampoco conozco a mucha gente que esté implicada en voluntariados. Cuando iba al instituto sí que recuerdo que había más voluntariado y se promovía mucho más…

¿Creéis que los vecinos de la Salut Alta nos conocen suficiente? ¿Cómo podríamos hacer para que nos conozcan más?

L: Yo diría que no se nos conoce demasiado… Creo que las fiestas que se hacen están muy bien pero siempre viene la misma gente. Realmente, por el tiempo que lleváis aquí, no os conoce mucha gente!

J: Yo también opino lo mismo. Yo soy de toda la vida de aquí al lado y no os conocía. Quizá ahora que también estáis en el local de Pau Piferrer, por el hecho de ser una calle más conocida y más de paso, la gente os vaya poniendo cara… Quizá se podría ampliar la zona de acción, organizando más actividades en diferentes plazas e incluso hacernos más presentes en los institutos.

¿Qué papel creéis que no tenemos y que estaría bien llevar a cabo en el barrio?

MR.: Yo creo que ya se cumple el objetivo principal que es educar. De hecho, en el barrio faltan más espacios como éste!